Descubierta del Centro Histórico

LLANÇÀ: CENTRO HISTÓRICO

El núcleo originario de la villa de Llançà a lo largo de la historia se ha visto ampliamente modificado. Restan pocos vestigios de un periodo lejano y, desgraciadamente, no se conservó ningún vestigio que permita recrear su disposición inicial, excepto la configuración del actual caserío que rodea la iglesia y el Palacio-Castillo del Abad de Sant Pere de Rodes, con las clásicas callecitas estrechas que nos inducen a pensar como debió ser en tiempos pasados nuestra villa.

Hay que recordar que en la época feudal era habitual que se construyeran castillos-palacios con la torre del homenaje, en los núcleos urbanos, como residencia habitual o eventual de los señores del territorio. La villa llançanenca no fue una excepción y su centro histórico conserva diversos elementos patrimoniales de este periodo: la estructura vial, la torre del homenaje, restos del castillo, hoy particular, la torre del campanario de la primitiva iglesia… Pocos siglos después, justo en el centro del casco antiguo, se levantó, entre 1690 y 1730, la nueva Iglesia de Sant Vicenç. Posteriormente, tanto las respectivas viviendas como las murallas sufrieron los efectos del crecimiento y modernización de los ss. XVIII y XIX, y la última torre de defensa (Torre del Portal de Serrapí, antes conocida como Torre del Portal de la Plaza) fue demolida por el propio Ayuntamiento en 1899.