Torres de defensa

 

El aparato defensivo de Llançà, a lo largo de su historia, ha ido sufriendo variaciones. Con certeza, tenemos constancia, que alrededor del s. XVI, disponía, al menos, de seis torres de defensa repartidas con cierta coherencia geográfica. Una de las torres que ha llegado a nuestros días se halla en la antigua calle de la Corrallassa o de la Fuerza Vieja, integrada en el Palacio del Abad, actualmente adosado a la iglesia y reconocida como primitiva Torre del Homenaje, una fortaleza de grandes dimensiones que se extendía por buena parte del ámbito circunscrito. Con anterioridad a esas fechas es complicado encontrar documentación o excavaciones que aporten más información. Las torres documentadas, a partir de protocolos notariales conservados en el Archivo Histórico de Gerona y en el Archivo de la Corona de Aragón, son las siguientes: Torre Nueva, Torre Portal de la Plaza, Torre de la Fuerza, Torre del Homenaje, Torre del Portal d’Amunt, Torre de Gifre, Torre del Pavorde. La cantidad de seis o siete torres constituye un número que puede envolver a un núcleo pequeño, así como un mínimo de dos puertas exteriores, una encarada al norte (“Portal d’Amunt”), y la otra hacia el sector del mediodía (“Portal de la Plaza”), siguiendo la antigua costumbre de concordancia con los puntos cardinales, y que posteriormente se aumentarían hasta cuatro.

Es destacable que la última torre del cierre de la Vila era conocida popularmente como la Torre de Serrapí, antes conocida como Torre del Portal de la Plaza, que fue derribada por el propio Ayuntamiento de Llançà en el año 1899.